domingo, 24 de mayo de 2015

Mi bolso Lauren

O como una imagen puede obsesionarme dia y noche.

O como nace un proyecto, evoluciona, y acaba dando un resultado inesperado.

Porque además de hacer modelos vendibles de monederos, y neceseres  repetidos hasta la saciedad, también es posible realizar cosas distintas.

Todo empezó con una imagen vista en Pinterest:


La imagen por si misma ya me llamó mucho la atención, Se me ocurrió investigar un poco y descubrí que este bolso formaba parte de una colección de piezas únicas realizadas  con quilts antiguos. y en mi cabeza nació la idea de reproducir la pieza.
Quizá no sería muy igual, pero debía reproducir esta sensación de pieza usada, realizada a mano.

Durante una de las clases en Filgood me di cuenta sin querer que en una estantería había unos azules muy muy parecidos.... faltaba encontrar un fondo claro y liso.... le seguí dando vueltas al tema. Estaba claro que la estrella la iba a coser a mano, y pensaba en si la mitad que no veía del bolso iba a ser otra estrella o no.

Un día decidí que iba a teñir una tela lisa con te, así le iba a dar el toque envejecido. Mientras, dibujé en mi portátil la estrella.


Y el día que decidí cortar las telas, Susana me sorprendió gratamente, acababan de llegar unas telas... el teñido con te desapareció de mi cabeza.... no era lisa, pero era la tela mas ideal que se pudiese imaginar.

Una tela que iba a ser la del fondo de la estrella, un color beige con efecto antiguo, con unas flores en el azul perfecto... Imprimí el patrón de la Lone star en casa y preparé la plantilla del rombo en acetato. Empecé a coser, a mano, despacio.


Me fuí de fin de semana y me llevé un sandwidch para acolchar. No era la estrella, de pronto decidí que detrás el bolso llevaría una estrella, pero no pieceada. Sería solo el acolchado. Os he dicho alguna vez que me encanta repetir en el acolchado los motivos cosidos en el trabajo?


Una excursión por algunas tiendas de marroquinería me proporcionó los elementos que necesitaba, una base y unas asas:



Curiosamente, la medida de la estrella la decidí un poco sin pensar, y resultó ser perfecta para la base.
Me encanta cuando las cosas encajan sin querer.
El resultado final, no se si tiene poco o mucho que ver con la imagen que encontré, pero es así como un proyecto nace y como acaba...



Este es mi bolso Lauren para este verano.
Hecho a mano.
Ahora pienso en quien hizo la estrella primera y la puso en un quilt que debió de ser usado mucho hasta acabar en tal estado que un importante personaje de la moda decidió cortar el quilt para que aquella estrella siguiese con vida.
De alguna manera, esa estrella la llevaré conmigo este verano, y algun otro, espero.


Y si alguna de vosotras quiere coser un bolso como el mío y llevar su particular estrella, tenéis a vuestra disposición en mi tienda online, tanto el patrón y las explicaciones de montaje, como el kit con las mismas telas que he usado yo. Y si preferís venir a recoger el kit o el patrón, los tendréis a partir del martes en Filgood.



jueves, 21 de mayo de 2015

Capmany y otras novedades

Las que me seguís desde los inicios de los tiempos virtuales, debéis saber ya que con mi grupo de "Amigas incodicionales" celebramos de vez en cuando un fin de semana costuril en un pueblecito encantador: Capmany.

Pues bien, después de tres años de interrupción, este mes de Mayo hemos vuelto a Capmany.


Como siempre, una recepción perfecta en casa de Rosemary, quien nos brinda su casa singular (Está construida compartiendo el muro de la capilla del pueblo).
Por cierto, si alguna tiene interés en desconectarse del mundanal ruido, sabed que Rose tiene dos casas en alquiler en el mismo pueblo, si me lo pedís os daré su contacto.



Fuera, aire puro, silencio, cero cobertura para los móviles.... que más se puede pedir?
Dentro, 5 amigas disfrutando de un pequeño placer en común: La costura.

Telas, plancha, cuter, alfileres.... de vez en cuando una pausa, alguna que sale a fumar, alguna que necesita estirar las piernas....



El sábado, como es tradición, excursión a Perpignan. Siempre es agradable, paseamos por las calles ya conocidas, y nos encontramos con la sorpresa de que esta vez, hemos coincidido con uno de los grandes mercados de antiguedades que se celebran de vez en cuando. Nos perdimos entre los diferentes tenderetes donde pudimos comprar desde sábanas bordadas a telas ya marcadas para bordar al estilo tradicional. Después, claro, hay que revisar y comentar las adquisiciones.



Por la noche, cena de gala (o casi) en un estupendo restaurante de la zona.

Como no hace mucho fue mi cumpleaños y todavía no lo habíamos podido celebrar, mis superamigas tuvieron a bien hacer entrega de su regalo. Como es costumbre, hecho a mano. Como es costumbre, cada una aportó un trocito. Esta vez se encargó Rosa de organizar la distribución de trabajo y de montar el proyecto.
A Rosa le enseñé yo a hacer patchwork. Cómo me gusta ver que ahora es capaz ella sola de idear, organizar y acabar un proyecto!



Me preguntaron si era capaz de adivinar quien había hecho cada casita... y si no recuerdo mal, estuve a punto de acertar al 100 %... y es que en el fondo, cada una tiene un estilo propio y diferente.

En resumen, un fin de semana fantástico, entre buenas amigas. Con muchos ratos buenos, y con algun momento de esos en que todas nos miramos, y de alguna manera cerramos una conexión que sirve para dar soporte a alguna de nosotras. Por que para eso sirven las amigas, para escuchar, para sostener, para compartir las cosas buenas y las no tan buenas.

Y para acabar, no podía faltar el proyecto Capmany 2015. Anna me pidió un camino de mesa. Pues eso hicimos.




Y como parece que gusta a quien lo ve, he escrito las instrucciones para hacerlo. Y ya puestos, he escrito algunos más. Y como ya no tengo una tienda física, pues he creado una tienda online. Los patrones de momento son digitales, y poco a poco iré incorporando de nuevos. También tengo una selección de telas, son combinaciones que me gustan, y pienso que a alguien más le pueden interesar.


Eso si, también los podéis encontrar en la tienda de Susana, en Filgood, donde cada vez nos sentimos mas a gusto.